CAJON DE SASTRE

Regresaban Zapatero, Rubalcaba y Fernández de la Vega de un viaje
desde Senegal, de negociar asuntos de inmigración, por la T4 del
aeropuerto de Barajas.
En esto que, al pasar por la aduana, un joven agente de aduanas le indica
a Zapatero que no está permitido pasar colmillos de elefantes por
tratarse de una especie protegida.

Zapatero indignado le intimida diciendo:

- ¿No sabe quien soy?. Tendrá que hacer la vista gorda si no
quiere tener problemas.

Ante esto el pobre agente se dirigió a Rubalcaba:

- Señor, no puede pasar esas mantas de piel de leopardo, por
tratarse de una especie protegida.

Zapatero se dirige de nuevo al agente:

- Este señor es ministro del gobierno, por lo que tendrá que pasar
esto por alto o tendrá problemas.

Finalmente el joven agente visiblemente enfadado les dijo:

- Pasaré por alto los colmillos y la manta pero les aseguro que la
mona no pasa.