04 enero, 2007

 

La lápida de Emeterio

 Paseando por el cementerio, le llamó la atención una lápida. Miró la dedicatoria que tenía puesta y decía lo siguiente:
   -"Aquí yace Vicente, que vivió cien años y murió a los veinte".

   Este hombre, sin entender muy bien que es lo que aquella frase quería decir, miró a ver si veía a alguien que se lo pudiera explicar. Mirando, mirando, vio al encargado del cementerio y fue directamente hacia él para ver si le podía explicar porque ponía aquello en esa lápida.
   -Si, por supuesto que se lo puedo explicar, lo escribí yo. Era un chico joven, de unos veintitantos, que un día le toco el gordo de la primitiva y empezó a salir con muchas chicas, luego se aficionó a la bebida, mas tarde a las drogas, luego a las putas... y a los veintitantos murió, por eso le puse aquello...
   -Hombre, esto está muy bien, ¿usted sabe quien me podría a mi
escribir algo así en mi lápida cuando fallezca?
   -Si, yo mismo. Primero he de hacerle algunas preguntas.
   -Muy bien, empiece.

   -¿Usted trabaja?
   -Sí, entro a la 7 de la mañana y me acuesto a las 0:00, más o
menos.
   -¿Usted bebe?
   -No, no, no me gusta el alcohol.
   -¿Usted sale con alguna chica o esta casado?
   -No el trabajo absorbe casi todo mi tiempo.
   -¿Usted consume algún tipo de droga?
   -No, no me van esas cosas.
   -¿Cual es su nombre?
   -Emeterio.
   -¡Muy bien! -exclamo el hombre-, ya tengo su inscripción.
   -¿Cual es? -preguntó Emeterio-.
   -"AQUÍ YACE EMETERIO: DEL COÑO DE SU MADRE AL CEMENTERIO".


 

Paul Masson dijo...

En virtud de la palabra, el hombre es superior al animal; por el silencio se supera a sí mismo.

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