13 septiembre, 2005
AMOR SIN CONDICIONES
Hoy me viene a la memoria una conversación que mantuvimos hace tiempo unos amigos, entre ellos uno es el Sacerdote de la Iglesia a la que pertenezco San José de Estepona el Rvdo. D. Pedro Villarejo, hablábamos sobre las cartas de San Pablo en una de las cuales viene a decir que los Cristianos estamos salvados al nacer, por la misma muerte de Cristo, ya que Él murió por nuestra salvación.
Recuerdo que uno de los presentes le preguntó a D. Pedro, que si eso era así tal cual, ya que, si esa afirmación es cierta para que estamos practicando continuamente para que sirve el privarse si al final da igual lo que hagas estas salvado. D. Pedro en una de sus muy elocuentes explicaciones matizó perfectamente tanto la afirmación de San Pablo como la pregunta y todo quedó zanjado..., bueno todo no.
En ese momento fui yo quien empezó con las dudas, dudas que me siguen asaltando de vez en cuando y que hoy cuando he recibido el correo de un amigo con unos versos de San Juan de la Cruz, he resuelto para siempre.
Mis dudas son afirmaciones tan claras como que ¿Solamente se es Cristiano por lo que vas a recibir cuando estes con Cristo? ¿Solamente por eso se es Cristiano?
Para mi ser Cristiano es amar y amar es darlo todo sin esperar nada a cambio, darte a los demás sin esperar tener recompensa alguna, soy una persona feliz porque amo y la verdad, no amo a los demás para que cuando me presente en el juicio me digan como tu has amado a tu prójimo, como has sido bueno, como has cumplido con los preceptos... ¡No! por eso no, amo porque es la forma de vida mas bonita que existe y porque no entiendo otra forma que no sea con el amor, amo porque sigo a Jesucristo y Él nos enseño a amar aunque nos duela o nos haga daño, amo en toda la extensión de la palabra y aunque suene a tópico y como he dicho antes, sin esperar nada a cambio ya que la recompensa ya la tengo, esa recompensa es la felicidad, esa felicidad que otros buscan en el cielo, yo la tengo aquí en la tierra.
Estos son los versos de San Juan de la Cruz que me ha enviado mi buen amigo Tomás Gómez:
Amor sin condiciones
San Juan de la Cruz
Señor, Ya no tienes que darme porque te quiera,
Muéveme al fin tu amor, y de tal manera
Que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
Y aunque no hubiera infierno, te temiera.
Que aunque lo que espero no esperara,
Lo mismo que te quiero te quisiera.
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