07 junio, 2007
El les respondió:
"Denles de comer ustedes mismos".
Pero ellos dijeron:
"No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta gente".
Porque eran alrededor de cinco mil hombres. Entonces Jesús les dijo a sus discípulos:
"Háganlos sentar en grupos de cincuenta".
Y ellos hicieron sentar a todos.
Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados y, levantando los ojos al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que se los sirvieran a la multitud.
Todos comieron hasta saciarse y con lo que sobró se llenaron doce canastas.
Horace Mann dijo...
El único propósito del castigo es la prevención del mal; nunca impulsará a nadie al bien.
Lord Acton dijo...
Miguel de Cervantes Saavedra dijo...
¿Qué locura o qué desatino me lleva a contar las ajenas faltas, teniendo tanto que decir de las mías?
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